La alveolitis, también conocida como «alveolitis seca«, es una afección dolorosa que puede ocurrir después de la extracción de un diente. Se caracteriza por la inflamación del alvéolo dental, la cavidad ósea en la mandíbula donde se encontraba el diente.
Síntomas de la alveolitis:
- Dolor intenso: La principal señal de alveolitis es el dolor intenso en el área donde se extrajo el diente. Este dolor puede ser agudo y pulsátil, y a menudo se irradia hacia el oído y la mandíbula.
2. Mal olor: La alveolitis seca a menudo está acompañada de un mal olor o sabor en la boca, que puede ser persistente.
3. Aspecto del alvéolo: En algunos casos, el alvéolo puede parecer vacío o desprovisto de coágulo sanguíneo, lo que se conoce como «alveolitis seca”.
Causas de la alveolitis:
La alveolitis suele ocurrir cuando el coágulo sanguíneo que se forma en el alvéolo después de la extracción dental se disuelve prematuramente o se desprende, dejando expuesto el hueso y los nervios subyacentes.
Tratamiento y prevención:
El tratamiento de la alveolitis suele implicar el alivio del dolor y la promoción de la curación del alvéolo. Esto puede incluir el enjuague bucal con soluciones antisépticas, el uso de analgésicos y la colocación de un apósito en el alvéolo para protegerlo y promover la formación de un nuevo coágulo sanguíneo.
Para prevenir la alveolitis, es importante seguir las instrucciones del dentista después de una extracción dental, como evitar enjuagar la boca con fuerza, no fumar y no usar pajillas para beber líquidos.
Si experimentas síntomas de alveolitis después de una extracción dental, es importante que consultes a tu dentista lo antes posible para recibir tratamiento adecuado y evitar complicaciones. No ignores el dolor dental; ¡tu salud bucal es importante!