Clínica Dental Ensanche de Vallecas
Endodoncia
Sabemos que no hay nada como tus dientes naturales.
Por eso, en nuestras clínicas dentales en Madrid realizamos endodoncias para salvar tus piezas dentales.
¿Qué es una endodoncia?
También llamada tratamiento de conductos radiculares (o coloquialmente «matar el nervio»), la endodoncia es un procedimiento conservador odontológico. Su finalidad es salvar aquellas piezas dentales que están dañadas o infectadas. Lo realizamos cuando la estructura dentaria ha sufrido daños irreversibles y la pulpa se encuentra muy afectada.
Para ello, se lleva a cabo la extracción total o parcial de la pulpa lesionada (tejido vivo del diente), sellando después el conducto pulpar.
¿Por qué se hace una endodoncia?
Con esta intervención podemos mantener la funcionalidad del diente y su estética, sin tener que extraerla.
Los motivos principales por los que la llevamos a cabo son:
- Cuando una caries alcanza la pulpa.
- Al recibir un golpe fuerte que afecta a las terminaciones nerviosas.
- Por una infección en la estructura interna de la pieza.
Tipos de endodoncias
La endodoncia es un procedimiento que consiste en vaciar, limpiar y sellar el conducto dental para tratar la lesión. Sin embargo, no todas las piezas dentales tienen el mismo número de conductos, lo que influye en la complejidad del tratamiento.
Dependiendo del diente afectado, podemos distinguir tres tipos de endodoncia. Aunque el proceso es técnicamente el mismo en todos los casos, tratar un diente con un único conducto suele ser más rápido y sencillo que trabajar con uno que cuente con tres conductos o más.
Endodoncia unirradicular
Se lleva a cabo en un diente que cuenta con una sola raíz y un único conducto pulpar. Es decir: en los incisivos y caninos.
Endodoncia birradicular
La pieza dental que se encuentra en mal estado posee dos raíces y dos conductos pulpares. Esto es: los premolares.
Endodoncia multirradicular
La que se hace en aquellas piezas dentales (los molares) que están provistas de más de dos raíces y más de dos conductos pulpares.
¿Cómo puedes saber si necesitas una endodoncia?
Si sientes molestias persistentes o algunos de los síntomas y signos que te explicamos a continuación, es importante que vengas a vernos lo antes posible.
Una detección temprana puede marcar la diferencia entre que puedas conservar tu diente o perderlo.
Dolor dental intenso y persistente
Es el síntoma más común. El dolor puede ser constante o aparecer al masticar y suele aumentar por la noche o en posición reclinada.
Inflamación en las encías cercanas al diente
Una inflamación localizada, con o sin dolor, puede ser un signo de infección en la raíz del diente.
Sensibilidad prolongada al calor o al frío
Si sientes molestias que persisten después de haber consumido alimentos o bebidas calientes o frías, puede ser una señal de que el nervio dental está afectado.
Fístula o aparición de un bulto en la encía
A veces se forma una pequeña protuberancia similar a un granito cerca del diente afectado, que puede drenar pus. Esto es un signo de infección más avanzada.
Dolor al masticar o al presionar el diente
Si el diente duele al ejercer presión o al morder, podría significar que hay inflamación.
Mal aliento persistente o sabor desagradable
Una infección puede provocar un olor o sabor desagradable que no desaparece con la higiene habitual.
Movilidad del diente
En casos avanzados, un diente con infección en la raíz puede volverse ligeramente móvil debido al daño en el hueso que lo sostiene.
Oscurecimiento o cambio de color en el diente
Los dientes que necesitan una endodoncia a menudo presentan un color más oscuro, que indica daño interno.
¿Tienes alguno o varios de estos signos y síntomas?
Consúltanos de manera gratuita.
¿Cómo se hace una endodoncia?
1. Anestesiamos y accedemos al interior del diente
Para garantizar que el tratamiento sea indoloro, el primer paso es administrarte anestesia local.
Una vez que la zona está insensibilizada, se utiliza un dispositivo llamado dique de goma, una lámina diseñada para aislar de forma absoluta el diente a tratar del esto de la boca.
A continuación, nuestra endodoncista realiza una pequeña apertura en el diente para acceder a la cámara pulpar, que es el espacio en el centro del diente donde se encuentra la pulpa.
2. Eliminamos el tejido infectado y limpiamos
Tras acceder al interior del diente, se procede a retirar la pulpa dañada o infectada. Para este paso, se suele emplear un sistema de endodoncia rotatoria, que utiliza un motor y limas especializadas.
Este proceso permite limpiar y desinfectar a fondo los conductos radiculares, eliminando bacterias y residuos. El objetivo es preparar el espacio para los pasos posteriores.
3. Moldeamos y rellenamos los conductos
Con los conductos ya desinfectados, se les da una forma cónica para facilitar su sellado posterior. Para ello, se utiliza un material especial llamado gutapercha. Este método, realizado con equipos de última generación, ofrece múltiples beneficios:
- Reduzca el tiempo de molestias postoperatorias.
- Disminuye el riesgo de fracturas en la raíz del diente.
- Permite rellenar con precisión las irregularidades de los conductos.
- Minimiza el riesgo de filtraciones futuras.
4. Sellamos los conductos
El material de obturación se inserta con cuidado hasta la parte más profunda del conducto, garantizando un sellado hermético. Esto evita que los fluidos o bacterias puedan infiltrarse.
5. Reconstruimos el diente
Si el tratamiento se realiza en varias sesiones, el diente se rellenará temporalmente hasta completar el procedimiento.
Una vez finalizada la endodoncia, se procede a la restauración definitiva del diente, cuyo enfoque dependerá del nivel de daño:
- Reconstrucción: si el diente solo ha sufrido daños menores, se utiliza un material de relleno para devolverle su forma original.
- Colocación de poste y corona: en caso de daño severo, se inserta un poste de fibra de vidrio para reforzar la estructura interna del diente para después de colocar una corona que restaura tanto la funcionalidad como la estética del diente. Este método es especialmente importante en molares, ya que soportan la mayor parte de la fuerza masticatoria.
6. Hacemos seguimiento
Una vez completado el tratamiento, es fundamental realizar un seguimiento periódico con nosotros para evaluar la evolución del diente tratado.
Las visitas regulares y las comparaciones de radiografías ayudan a garantizar que la endodoncia haya cumplido su propósito y que el diente permanezca en buen estado a largo plazo.
Tus preguntas, nuestras respuestas
En Clínica Dental Ensanche de Vallecas no queremos que te quedes con dudas.
Por eso, aquí tienes recogidas las preguntas que más nos suelen hacer nuestros pacientes cuando llegan a nuestras clínicas dentales en Madrid.
No, una endodoncia no duele gracias a la anestesia local aplicada antes del procedimiento. Aunque es normal sentir algo de sensibilidad o molestias leves después del tratamiento, esto se controla fácilmente con analgésicos recetados por el odontólogo.
La duración varía según la complejidad del caso. En promedio, una endodoncia puede durar entre 45 minutos y 1 hora y media por sesión. Si el caso es complicado, el tratamiento puede requerir más de una visita.
Dependerá del estado del diente. En el caso de infección severa o de múltiples conductos radiculares, el odontólogo podría dividir el tratamiento en dos o más sesiones para garantizar una limpieza y sellado adecuados.
Sí, es normal sentir sensibilidad o molestias ligeras durante unos días después del tratamiento. Esto se debe al proceso de curación. Si el dolor persiste o aumenta, es importante consultar al odontólogo.
Si no se realiza la endodoncia, la infección en el diente puede empeorar, provocando un absceso, dolor intenso, pérdida del diente o incluso problemas más graves, como la propagación de la infección a otras áreas del cuerpo.
Un diente tratado con endodoncia puede volverse más frágil porque ya no tiene la pulpa viva que lo nutre. Por eso, suele ser necesario colocar una corona o refuerzo para protegerlo y evitar fracturas.
Es recomendable evitar masticar alimentos duros o pegajosos con el diente tratado hasta que la restauración definitiva esté completa. Mantenga una buena higiene bucal y siga las indicaciones de su odontólogo.
Inicialmente, puede parecer más costoso que una extracción, pero a largo plazo, mantener tu diente natural es más beneficioso y económico. Las prótesis o implantes para reemplazar un diente extraído suelen ser más caras.
Sí, pero los dientes endodonciados a menudo necesitan un blanqueamiento interno para corregir cualquier oscurecimiento causado por el daño en la pulpa.
Curiosidades sobre las endodoncias
¿Sabías que...?
- Los antiguos egipcios ya hacían sus primeros pinitos.
- Se usaban clavos metálicos para rellenar los conductos en la Edad Media.
- La primera referencia a una endodoncia moderna fue en 1756.
El dentista francés Pierre Fauchard, considerado el padre de la odontología moderna, fue el primero en describir el procedimiento para limpiar y rellenar el interior de un diente.
- La gutapercha se introdujo en el siglo XIX.
El material que se sigue usando hoy en día para rellenar los conductos radiculares fue adoptado en la odontología a mediados del siglo XIX. Antes de eso, se usaban materiales menos efectivos como el plomo o la cera.
Nuestras clínicas dentales en el Ensanche de Vallecas
En nuestras clínicas del Ensanche de Vallecas podemos tratarte a ti y a tu familia de manera integral. Llevamos a cabo tratamientos de cirugía oral, endodoncia, ortodoncia, odontopediatría, odontología general, implantología, periodoncia e higiene bucodental.
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